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sábado
20:00
28
domingo
20:00
No soy bailarina, sin embargo bailo sin saber bailar porque un cuerpo en movimiento es un acto de resistencia.
No soy escritora, sin embargo escribo poemas en la cocina como si fueran proclamas.
No soy actriz, sin embargo me coloco delante de la mirada de los otros porque es el forzoso imperativo de la desobediencia.
Soñé es un momento compartido.
Soñé es un espacio en el que el gesto poético se convierte en un gesto político.
Soñé es un lugar en el que la dureza de las piedras nos habla de nuestra fragilidad.
Soñé sucede en una playa con el suelo de madera en la que lo individual se convierte en colectivo.
Soñé es una invitación a no rendirse.
Soñé es una invitación a bailar.
Porque la única revolución posible empieza en el hueco de nuestras manos.
Carmen Menager