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Un trabajo sobre la presencia.
Un solo de danza que se mueve entre la evocación de lugares comunes y la exposición de la privacidad.
El hilo conductor es la transformación, de una mujer, de una presencia, de la energía, de la mirada del que observa. El camaleonismo de una persona según se trata, según se mira, según se muestra, según se recuerda.
La escena es una herramienta de comunicación y el objetivo es conectar. ¿Es eficaz lo que hacemos?
Alexander Calder jugando con su pequeño circo de alambre, el payaso que intenta subirse a una silla, la trapecista de oro, los caballos azules, la cabaretera, una modelo desnuda, alguna vaca quieta, quieta.
Las ideas construidas a partir de imágenes. La danza y la presencia a través de emociones y sensaciones. El placer de evocar imágenes que provoquen la emoción del que mira.
El intento y la repetición del intento. «prueba otra vez, fracasa otra vez» como decía el gran Beckett.