Acosos y derribos SL

Acosos y Derribos pretende plantear destrucciones, derrumbes, fracasos, pérdidas, caídas, baches, desmoronamientos… como línea de tiempo pasado. Y plantea sobre una tierra llena de escombros otras formas de construcción, otros horizontes, un cambio de plano. Porque partimos de la idea de que una crisis no es más que un cambio de plano. Y en el otro plano, en el que estamos entrando a empujones, está todo por crear, por construir. Y en ese lugar lleno de niebla es donde se encuentran los personajes y la acción de los dos dramaturgos. Y todo da miedo. Y el cambio da miedo. Y aquí está el cambio. ¿O no?

Acosos y Derribos trata el tema del miedo al cambio, de la necesidad del cambio, del abismo, del precipicio. De los distintos precipicios en los que nos encontramos ahora mismo como personas, como colectivo, como sociedad. Y desde ahí hablan los dramaturgos y los actores y hacen hablar a los personajes que somos todos nosotros y aún más. Desde el momento de la desmemoria que nos viene en el ocaso de una gran fiesta, desde ese momento de desorientación en el que nos asolan los monstruos del olvido, de la duda, del miedo de no haber hecho lo correcto, o haberlo pasado bien, o haber estado desmedido… desde ese momento del cansancio viene el miedo. El miedo a lo que hayamos podido ser y a lo que nos espera hasta llegar a no sé sabe bien qué. Una de las temáticas fuertes de acosos es la idea de los de arriba y los de abajo. Las desigualdades que se crean en una sociedad como la nuestra. En la que no tienen freno las clases dirigentes y las clases desfavorecidas, que al final ya somos casi todos, estamos sufriendo.