La mitad olvidada (mujeres del 27)

Háganme un favor. Miren esta foto.
¿Qué ven ustedes de particular? No, no me refiero al cuadro de los tiempos de mari castaña que se ve al fondo. Son 10. Escritores. Poetas para más señas. Poetas que conformaban una generación. La del 27 para más señas.
Se lo vuelvo a preguntar ¿Qué ven ustedes de particular? O, mejor dicho, ¿qué no ven ustedes?
Mujeres. Raro, ¿no? Faltan las mujeres.
La historia no contada, la única de la que no se sabía nada.
Eran mujeres, tan luminosas como ellos. La generación del 27 sin foto, ni presencia en antologías. Eran compañeras de la Generación de Lorca, de Dalí, de Alberti, Salinas, Cernuda, Altolaguirre…
No pedían. Reclamaban un espacio en la sociedad, sabiendo que era suyo, que les pertenecía por derecho. Mujeres que escribían, pintaban, componían y esculpían bajo la sombra de intelectuales masculinos, mujeres que tuvieron que aceptar vivir una vida que no les pertenecía. Desafiando las normas sociales de aquella España con su incontenible y apasionado talento.
Mujeres que se quitaron el sombrero, ese corsé intelectual que las relegaba al papel de madres o esposas. Mujeres apasionadas y apasionantes que anticiparon e hicieron posible la mujer de hoy.
En los libros de historia y literatura sus nombres no aparecen con frecuencia. Su condición de mujeres las condenó doblemente tras el exilio.
Cuarenta años de silencio no bastan para borrar unos nombres. Necesitan nuestra complicidad. Por eso hoy, nos quitamos el sombrero figurado de la admiración ante ellas.

Desde el colectivo teatral Sol y tábanos nos pusimos manos a la “obra” para aliviar una de las enfermedades más contagiosas de la modernidad: el olvido.
A tal fin, tomamos la voz de cuatro representantes de aquella generación de mujeres y las invitamos a hablar de aquellos años en los que las mujeres alcanzaron estatura tal, que desbordaron los diques de un tiempo estrechamente masculino.
A lo largo de algo más de una hora se suceden retazos de sus vidas con una selección de sus obras, esencialmente poética. La dramaturgia es una apuesta que bascula entre el recital y el teatro con escenas representadas. El texto recoge retazos documentados de sus voces y el tiempo que les tocó vivir.
Maruja Mallo, Josefina de la Torre, Concha Méndez y Mº Teresa León son las mujeres que hablan por toda aquella generación de vanguardia. Mujeres que en su inmensa mayoría siguieron haciéndose escuchar desde el exilio exterior pero también interior.